TOULOUSE



BENVENUE A LA CIUDAD ROSA



Conocida como la ciudad rosa por el color de sus edificios de terracota, Toulouse nos recibió con un cielo despejado y una brisa fresca. Desde el primer momento, supimos que íbamos a disfrutar de esta encantadora ciudad.

Toulouse tiene un gran patrimonio histórico de origen románico. Alberga la iglesia románica más grande del mundo. Además de iglesias de estilo gótico y palacios de estilo renacentista.

En contraste al rosa, el azul pastel también forma parte de la arquitectura de esta ciudad en las ventanas y sus puertas. Y ¿por qué azul? Extraen el azul para estos acabados de una planta que se cultivó en esta ciudad en el siglo XV conocida como pastel que aunque es una hierba medicinal, de sus hojas se extrae este colorante azul.

Toulouse alberga gran cantidad de edificaciones para pararte a contemplar y fotografiar. Toulouse no debería tener una ruta organizada. Perderse por sus calles es su mayor atractivo puesto que muchas de sus calles son peatonales y te llevan a rincones muy fotogénicos.

Si terminas en el centro histórico de esta ciudad, te enfrentarás a numerosas y prominentes iglesias. Quizás la que más nos sorprendió fue la Basílica de San Sernín, de estilo románico y parada obligatoria si haces el Camino de Santiago Francés. La Basílica de San Sernín es la iglesia románica más grande de Europa, donde se halla enterrado San Saturnino, que es el patrón de Toulouse. Podrás acceder al interior de San Sermín de forma gratuita.



Si te gusta el arte, otra iglesia que deberías visitar en esta ciudad es la Catedral de San Etienne de estilo románico una parte, y la otra de estilo gótico caracterizado por los vitrales y sus pórticos. Que la iglesia sea de dos estilos distintos se debe a que fue construida a lo largo de varios siglos.

Otro de las arquitecturas clave de esta ciudad es el Convento de los Jacobinos, arquitectura del siglo XIII de coloridas vidrieras que alberga las reliquias de Santo Tomás de Aquino. Su claustro y pasear por él es una parada obligatoria si pasas por este convento y decides entrar.

Toulouse viene cruzado por el río Garonne donde podrás cruzarlo por varios de sus puentes como el Pont Neuf. Puedes pasear a orillas del río puesto que antiguamente fueron muelles pero actualmente se han convertido en zonas muy atractivas para el paseo. 

La tarde la pasamos explorando el Mercado de Victor Hugo, un vibrante mercado cubierto donde la gastronomía local brilla en todo su esplendor. 🥖🧀 Los colores, aromas y sabores nos hicieron la boca agua. Probamos algunos quesos locales, embutidos y, por supuesto, el famoso cassoulet en uno de los restaurantes del mercado. ¡Una verdadera delicia!


Decidimos terminar el día explorando el Barrio de Saint-Cyprien, una zona llena de vida y con un ambiente bohemio. 🎨 Aquí descubrimos pequeñas galerías de arte, tiendas vintage y cafeterías encantadoras.

Si vienes en coche a esta ciudad, intenta dejarlo a las afueras de la ciudad puesto que entrar en el centro, aunque sea en un aparcamiento de pago, te llevará mucho, mucho tiempo. Ahórrate tiempo y agobios dejando el coche a las afueras. 

Si tienes tiempo y quieres alejarte un poco del bullicio de la ciudad, te recomendamos coger el metro y transportarte hasta Japón. También puedes ir andando siguiendo el Canal de Midi, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Vale, no es Japón pero sí un jardín oriental que te permitirá desconectar de la ciudad y de se ajetreado ritmo de vida.

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